La intendenta municipal Marisa Fassi encabezó este domingo el acto oficial en la Plaza 22 de Enero, ubicada en el Barrio Obrero, y expresó que “para mí es una bendición ser intendenta del lugar donde nací, donde se criaron mis hijos, y además ser la primera intendenta mujer”. Además, agradeció “a las instituciones, a los centros de jubilados, que son el corazón de esta gestión".
Durante el discurso la jefa comunal se refirió al avance que tuvo Cañuelas en materia de desarrollo y como punto de referencia en la región, y detalló que “Para nosotros es fundamental seguir fortaleciendo a Cañuelas. Hoy nuestro Municipio es cabecera de la región, dejó de ser esa ciudad dormitorio donde nuestros jóvenes tenían que migrar para forjar su futuro. Hoy Cañuelas es una ciudad universitaria, con jóvenes de los distritos vecinos que llegan a estudiar. Por eso es tan importante contar con la Universidad Nacional de la Cuenca del Salado, necesitamos de este proyecto, pensado desde un lugar federal para fortalecer a toda la región”.
La jefa comunal también se refirió a los proyectos que se concretaron durante los últimos años: “En este Bicentenario tuvimos la llegada del Mercado Agroganadero y el Polo Agrocomercial, uno de los proyectos más importante en los 200 años de historia. Un ejemplo de sinergia, de trabajo entre lo público y lo privado. Un proyecto que lo pudimos llevar adelante incluso en la pandemia y que genera 1.500 puestos de trabajo, y que generará 7.000 puestos de trabajo cuando esté en pleno funcionamiento”, expresó.
Marisa hizo especial hincapié en la importancia de la generación de puestos laborales y mencionó que “el Parque Industrial, cuenta con más de 30 empresas, y es el mejor de la Provincia de Buenos Aires".
Al término de su discurso destacó que “vamos a continuar avanzando con un Cañuelas hermanado, fortaleciendo la Salud, la educación. Con proyectos que acompañen a nuestros jóvenes, a nuestras instituciones, que son el pilar de Cañuelas y están presentes en los barrios. Este Cañuelas es fruto del trabajo mancomunado, que es referencia en la región, con trabajo y vocación de servicio”.
La jefa comunal estuvo acompañada por el Administrador General de Vialidad Nacional Gustavo Arrieta, consejeros escolares, concejales y concejalas, funcionarios municipales, y representantes de instituciones educativas, deportivas y centros de jubilados.
En ese sentido, el administrador general de Vialidad Nacional tomó la palabra y habló sobre la importancia de potenciar la educación en la región: “A lo largo de estos años, muchos cañuelenses han sido ejemplo de esta comunidad, de una comunidad que se proyecta, que tiene como bandera a la educación, y que nunca se ha resignado. Ahora, queremos que Cañuelas sea protagonista de una transformación educativa”, dijo Arrieta, y agregó: “necesitamos que los diputados nacionales se pongan a trabajar y voten la Universidad de la Cuenca del Salado, porque nuestro futuro lo merece y sino será un peso a lo largo de nuestra historia. Nuestra comunidad se lo merece, y queremos que se vote este año”.
El acto inició con el izamiento del Pabellón Nacional, donde la intendenta estuvo acompañada por Bianca Lucia Pontes Calvo, autora junto a Luz Mía Sartori de la Escarapela del Bicentenario cuando ambas cursaban el último año en la Escuela Primaria “Manuel Belgrano”, de la localidad de Santa Rosa.
Luego de ser entonadas las estrofas del Himno Nacional Argentino, el cura párroco Ramón Costilla tomó la palabra y llevó a cabo una bendición para los presentes, donde mencionó la importancia de sostener la Fe, como forma de agradecimiento y de llevar adelante actos que promuevan el amor y paz. Además, anticipó que el lema de la parroquia Nuestra Señora Del Carmen para este año será "María seguí acompañando nuestra familia".
Por otro lado, la intendenta junto a funcionarios y concejales colocó una ofrenda floral en la placa que recuerda a los primeros pobladores fundadores y al Dr. Juan César Rolandelli, promotor de la creación de la enseña cañuelense. En ese sentido, también se descubrió una nueva placa, para el vecino Ángel Retola (de 85 años), quien se ocupó diariamente de izar la bandera en la Plaza 22 de enero.
Previo a que los presentes tomaran la palabra, se llevó adelante la plantación de un Ceibo (la Flor Nacional), con motivo del 201° aniversario del distrito.